Al margen de intereses comerciales ajenos, entendemos el Business Analytics como una evolución del Business Intelligence, usualmente implementado de manera rígida, sobre información y modelos de datos conocidos, dando lugar, con mucha probabilidad, que día a día, no tengas ningún sobresalto al observar el reporting , tableros y cuadros de mando que con mucho esfuerzo se ha adoptado en tu organización.
Pero hace tiempo que las cosas han cambiado, los datos ya no vienen por una única tubería. Hoy por hoy, la variedad y velocidad como llegan los datos, se confrontan con la necesidad de analizarlos con el fin de obtener conclusiones rápidas, veraces y útiles para gestionar los procesos del negocio. Así, en esta coyuntura, surge el concepto del Business Analytics el cual debería tender a lo siguiente:
- Facilidad para integrar información de sistemas heterogéneos.
- Mayor facilidad para acceder a las fuentes de datos.
- Uso de otras técnicas de análisis, además de los clásicos reporting y cuadros de mando.
- Independencia del área de técnica.
- Preparación de los datos en menor tiempo.
- Orientado al self service o autoservicio (usuarios capaces de crear sus propios documentos de análisis).
- Mejor uso de las mayores capacidades de procesamiento de los equipos actuales.
La implementación del Business Analytics tiene dos pilares, por un lado, la adopción de herramientas o plataformas tecnológicas que faciliten un análisis más ágil y por otro lado, quizás aún más relevante que el componente técnico, es la adopción de esta filosofía en la organización, la cual facilite el acceso a otras fuentes de información y valore las conclusiones que de este nuevo análisis se obtenga.