La asignación de recursos y esfuerzos a nuestros procesos de negocio, en cantidad, forma y momento oportuno, pasa por medir adecuadamente la salud de nuestra organización. Pero, ¿qué debemos medir? No hay una respuesta única o universal, porque la situación y aspiración de cada empresa es muy diversa.
Hemos visto muchos tips o claves para seleccionar las métricas adecuadas, nosotros sugerimos tener presente los siguientes factores al seleccionar una buena métrica:
- Comparable. Debe ser posible compararla con otro período de tiempo, grupo de usuarios o con la competencia. Es más útil saber que “hemos incrementado la conversión con relación a la semana anterior” que “la conversión es igual al 2%”. Así mismo, debería ser comparable consigo misma (Inherentemente Comparativa), por ejemplo, un indicador diario comparado a nivel mes, podría señalar una variación repentina o un cambio en la tendencia.
- Comprensible. Si los usuarios de los indicadores no lo recuerdan o no pueden discutir sobre el mismo, difícilmente será útil para lograr algún cambio.
- Encaminan a la acción. Si estamos conduciendo un vehículo, la distancia recorrida es un dato informativo. Pero la velocidad (distancia por hora), es un dato que encamina a la acción, porque nos facilitará decidir si debemos ir más rápidos o más lentos para llegar al destino en el momento deseado.
Referencia: ISBN 978-1-449-33567-0