La Comisión Europea, en más de una ocasión, ha sido el “verdugo” de Microsoft, son unos cuantos los casos en lo que ha tenido que defenderse por el ya clásico cargo de “abuso de posición dominante” que en ocasiones han concluido con una mediática sanción económica y en otras, en unas silenciosas concesiones por parte de la empresa de Bill Gates. Es por ello que resulta, por lo menos un poco anecdótico, que Microsoft, de forma encubierta, acuda a estos fueros para combatir contra el poderío del negocio publicitario online de Google, con 90% de cuota en Europa.
Pareciera que la Comisión Europea, con sede en Bruselas, se ha convertido en el instrumento para competir entre las empresas, se vio en el caso de adquisición por parte de Oracle de SUN, que retraso por varios meses la unión de estas dos organizaciones. Microsoft espera con esta demanda de Ciao, Foundem y eJustice, lograr, además de “ruido” que esta generando, talvez una revelación de algoritmos o códigos, una separación del negocio de Google, un establecimiento de topes mínimos/máximos de cuotas, … todo es posible con un organismo cada vez más interventor.