A menudo escuchamos términos tales como “centros de coste” o “centros de beneficio”, en ambos casos se hace referencia a centros de responsabilidad, a los cuales se les asigna recursos, objetivos, responsabilidades y un presupuesto. Los siguientes son los tipos de centros de responsabilidad:
- Centro de costes operativos. Las actividades que se desarrollan en este tipo de centros suponen una relación directa entre el coste incurrido y el resultado obtenido. El principal objetivo del centro será cumplir o reducir el coste previsto, por ejemplo, para la compra o producción de productos.
- Centros de costes discrecionales. Son aquellos que no tiene una relación directa entre el coste incurrido y el resultado obtenido, dado que el resultado esperado es incierto. Se controla el cumplimiento de la partida presupuestaria asignada. Ejemplos típicos pueden ser la investigación, publicidad y marketing, aunque se señalen objetivos y directrices, la inversión realizada no puede garantizar la obtención de resultados. En esta categoría también se puede incluir las áreas de administración.
- Centros de ingresos. Sólo pueden decidir sobre los temas relativos a las ventas o el volumen del negocio, sin poder decir sobre los costes tales como la producción, salvo en los costes comerciales incurridos para lograr sus ingresos.
- Centros de beneficio. Tienen bajo su responsabilidad las decisiones relativas a sus gastos e ingresos, son evaluados por el beneficio que aportan a la organización.
- Centros de inversión. Son responsables de los gastos, ingresos e inversiones, son evaluados en función de la rentabilidad obtenida.
Referencia: ISBN978-84-96998-09-4