Hace unos días leíamos que un “especialista” señalaba que tenemos a nuestro favor los principales indicadores que apuntaban que pronto superaremos la crisis: Salarios más bajos que Europa del Norte, despidos baratos y el suelo cada vez más económico…. y para más alegría de los potenciales inversores, las leyes laborales más “flexibles” de Europa… Plop!… Nos deja «contentos» y «optimistas»
Quizás sea un hecho puntual, pero últimamente nos parece escuchar más rumores sobre EREs y otras modalidades de despidos en el mundo de la consultoría informática. La menor demanda de servicios, la mayor oferta de ellos, una legislación que facilita el despido y sobre todo, la gestión estructurada sobre una visión basada en el coste a corto plazo, propician este panorama.
Nos lo preguntábamos antes y ahora más, ¿no hay otro modelo de gestión?, con más de cuatro años de crisis ¿no se ha podido valorar otras alternativas mejores que amputarse la experiencia y el conocimiento? Esa “agilidad de reacción” o “flexibilidad para adaptarse a nuevas realidades”, que se ofrece en presentaciones de PowerPoint, no se aplica en la propia casa.
Todos señalan a las tecnologías de información como principal motor de la innovación, pero no podemos crear o innovar nada con los que mal llamamos “desasignados”, sólo programarles su casi probable salida. Personalmente no creemos en la motivación, pero si en la desmotivación, y no hay peor cosa que contribuye a ello que la “incertidumbre laboral”.
Si se tiene el conocimiento, técnica y experiencia, quizás sólo falte organizarlo con una pizca de ilusión. Afortunadamente están surgiendo consultoras con otra visión, que no se gestionan desde otros países o desde los pisos más elevados de una torre.