Complementado la entrada anterior, las siguientes preguntas podrían ser útiles para identificar la situación actual de la capacidad de agilidad de reacción de una empresa, a partir de las respuestas que se obtengan, se podría elaborar un plan de acción para mejorar:
- ¿Se ha planteado, al menos, tres escenarios posibles en cuanto al modo en que evolucionará el sector al que pertenece durante los próximos tres años? ¿Las opciones encontradas son buenas?
- ¿Cómo podrían los competidores de la empresa alterar el mercado durante el próximo año? ¿Qué respuestas ha previsto para responder a estos eventuales cambios?
- ¿Se cuenta con herramientas de análisis de información? ¿Aprovechan al máximo estas herramientas? ¿La organización ha mejorado su capacidad de percibir los cambios que se producen? ¿La información necesaria es totalmente accesible?
- ¿Qué está impidiendo que la organización sea más ágil? ¿Es posible superarlos? ¿De qué modo?
- ¿Es posible trabajar de manera conjunta con competidores para impulsar cambios en el sector? ¿En qué áreas?
- En los últimos años, ¿se ha recortado los costes fijos de la organización con el fin de mejorar la agilidad?
- ¿Los recortes efectuados ha mermado la capacidad de agilidad de la organización? ¿De qué modo se está remediando esta situación?
Referencia: Revista Harvard Deusto (número 219)