En HBR.org hemos encontrado un buen caso del adecuado uso de las tecnologías de la información, no se trata de una aplicación automática de la tecnología, sino como se utiliza para que contribuya a gestionar mejor el negocio. Se trata de una empresa que en un año duplicó su facturación sin incrementar sus inversiones en marketing o ventas. La clave de este milagro de transformación, radicó en que la organización había adquirido nuevas habilidades para combinar, filtrar y ordenar grandes volúmenes de información lo cual conllevó a diseñar mejores estrategias de ventas.
Leyendo este artículo, podemos inferir las siguientes premisas para obtener verdadera utilidad de un sistema de información:
- Los usuarios deben renunciar a sus métodos “artesanales” para interpretar los datos, no deben buscar en los sistemas de información un respaldo a sus ideas o conclusiones preconcebidas.
- Los usuarios deben comprometerse en analizar la información obtenida y utilizarla en el diseño de nuevos planes de acción.
- Los sistemas deben no tan sólo deben presentar la información de manera histórica, sino también deben ayudar a identificar o descubrir tendencias.
- Por más tiempo que se conozca un sector o mercado, hay muchos grupos o micromercados por descubrir (MIcromarket Strategy), que segmentados adecuadamente y con planes acordes a esta identificación, pueden contribuir considerablemente al logro de los objetivos financieros de la organización.
- No tan sólo es importante y necesario conocer el uso de las herramientas de información, sino también saber analizar (estudios como los de McKinsey Global Institute estiman que EEUU tendrán un déficit de 190.000 personas con habilidades analíticas en 2018).
- Tecnología tales como Big Data, está facilitando la puesta en práctica de metodologías como la estrategia de micromercados, permitiendo el procesamiento de información de fuentes internas y externas, heterogénea, voluminosa, brindando resultados inmediatos.
Referencia: HBR.org