Ignorar que un software no tendrá más soporte por parte del fabricante, en cualquier caso y más a nivel empresa, es un riesgo muy alto, más aún si se trata de una aplicación que de por si es una «ventana abierta a todo el mundo», como es Internet Explorer, cuya versiones previas a la 11, ya se encuentran en esta situación.
El principal motivo que puede llevar a una empresa a no utilizar la versión recomendada por Microsoft de su clásico navegador, es la dependencia que puedan tener sus aplicaciones web a determinadas versiones de Internet Explorer.
Una alternativa es comprobar la compatibilidad con otros navegadores, como puede ser Google Chrome o Mozilla Firefox, en ambos casos hemos visto que algunos de los productos que utilizamos son compatibles con estos navegadores pero hasta cierto nivel de actualización.
Otra alternativa es el «Enterprise Mode» que ofrece Microsoft para Internet Explorer 11 (IE11). Conocedor de los problemas que puede ocasionar su medida, este fabricante ofrece un kit o complemento que brinda características de las versiones previas de IE11, para que las aplicaciones web que lo requieran funcionen correctamente. En el lace de referencia encontrará más información y el enlace para su descarga.
Referencia: Microsoft.com