En plena faena venía el capataz de la obra de al lado y les gritaba a los albañiles: “¡Pago seis euros más el metro cuadrado!”, y se cambiaban de andamio. Al cabo de unos meses te quedabas sin personal para poner ladrillos y cogías al que barría la obra, que poco después era abducido por la obra de al lado y en unos meses se convertía en capataz.
Las entrevistas de La Contra del La Vanguardia nos parece lo mejor de este diario, lamentablemente, desde mediados de febrero hay que pagar una suscripción para leerlo por Internet… en el mundo digital, pensamos que con la publicidad que debemos ver previamente antes de cada artículo ya estábamos «pagando», porque al final, los contenidos siempre terminan llegando… ¿12 € por todo el diario?, que nos propongan una tarifa por sólo una sección.
Compartimos el enlace de una entrevista que muestra los orígenes de la burbuja inmobiliaria española, que se repite una y otra vez en diferentes regiones del mundo, hoy por hoy, en muchos países de Latinoamérica.
También presten atención a ciertas acciones, como la que transcribimos al inicio de este post, captaciones de personal irresponsables y la promoción alborotada de jovenes inexpertos. Al margen de figuras como el andamio ¿situaciones similares no se han vivido en otros sectores?
Referencia: La Contra de La Vanguardia (o aquí o aquí)