Ningún proyecto de implementación de cualquier tecnología se escapa de los contratiempos, pero la probabilidad que estos ocurran y las consecuencias que podrían causar, en muchas ocasiones son previsibles. Esta posibilidad que algo ocurra y genere incertidumbre, es decir la posibilidad que algo “inesperado” tenga lugar y que ocasione el incumplimiento de otras cosas, se denomina riesgo. Por ejemplo: Se utilizará un producto que incluye “recientes avances” de un uso práctico y real muy bajo (seguro que conlleva riesgos).
Para controlar estas situaciones “inesperadas” es necesario definir un plan de gestión de riesgos, el primer paso es identificar con antelación los riesgos a los que se enfrenta el proyecto. Usando técnicas como la de “tormenta de ideas” son útiles para detectar los riesgos de un proyecto, pero además se debería contemplar las siguientes vías:
- Revisar la estructura desglosada de tareas. Hay funciones y tareas de negocio críticas que nunca antes se han realizado que tienden a incrementar los riesgos.
- Revisar lecciones aprendidas de proyectos similares.
- Reuniones con expertos.
- Diagramar las tareas del proyecto (diagrama de causas y efectos) para facilitar el análisis el uso del tiempo y los recursos.
- Realizar un análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades).
Referencia: PMP Notes