Primero, Organicemos la Gestión de la Información

Si la mayoría estamos en “crisis”, ¿será porque hemos tomado las decisiones menos acertadas? Y si así, ¿nuestro proceso decisional está fallando?, ¿hemos recibo la información adecuada (flexibilidad)?, ¿la información la recibimos oportunamente (velocidad)? o ¿nuestra cultura o política interna influye negativamente en nuestras decisiones?


Si la mayoría estamos en “crisis”, ¿será porque hemos tomado las decisiones menos acertadas?  Y si así, ¿nuestro proceso decisional está fallando?, ¿hemos recibo la información adecuada (flexibilidad)?, ¿la información la recibimos oportunamente (velocidad)? o ¿nuestra cultura o política interna influye negativamente en nuestras decisiones?

En las empresas, pareciera que cuando buscamos una solución para mejorar el “proceso de toma de decisiones” no centramos en la velocidad en que se emiten los informes, quizás esta “necesidad” que reclaman los usuarios se deba a que Google nos ha mal acostumbrado con resultados de búsquedas en Internet en segundos.  Como apunta el artículo de referencia, contar con más informes y más inmediatos no garantizan una mejora en el proceso decisional, porque las personas tendremos la misma capacidad, limitada por el tiempo y el volumen de información, que podemos leer y analizar.

No necesariamente las deficiencias que pudiese tener una organización en cuanto a la obtención y distribución de la información, se deban a la velocidad de procesamiento de sus ordenadores.   Detrás de esa “demora”, pueden estar produciéndose situaciones como las siguientes:

  • Poca flexibilidad en la información. Los denominados “informes estándar” son útiles, pero con la variabilidad de los parámetros del mercado, resulta difícil prever todos los informes que se requieren o requerirán en el futuro.  Una ambiciosa definición de estándares podría ocasionar confusión y en el mejor de los casos, muchos de estos informes no se llegarán a utilizar.
  • Procesos decisionales sin objetivos claros. El objetivo debería ser lograr una toma de decisiones más rápida, lo cual no necesariamente implica informes más rápidos.
  • Falta de identificación de la información crítica o importante.  Los usuarios, en ocasiones, solicitan más información de la que realmente pueden “digerir”.  Comprender como se utiliza la información, determinará la forma de mejorar la velocidad y flexibilidad de la información.
  • No se Identifica donde se produce el cuello de botella. La demora puede producirse en el flujo de la información o en el propio proceso de toma de decisiones.  El rendimiento de una organización está determinado por la inmediatez con la que se decida y no por la rapidez con la que se emitan sus informes.
  • No se identifica las razones porque se tarda en obtener información interna.  Considero lo siguiente:
    • La “obsesión” por los datos de gran calidad, puede implicar la inversión de más tiempo y personas, “la rapidez suele ser más importante que la precisión”.
    • La solicitud de información que luego no se utiliza. Consumir información requiere tiempo y atención.
    • Se debe identificar la información que se requiere con mayor rapidez y flexibilidad, así como su temporalidad. En un mundo ideal, se debería contar con un cronograma para cada categoría de información.

Cómo mejorar

  • Todos los directivos deberían tener en mente una pregunta bien definida y una pregunta complementaria en todos los debates sobre rendimiento, de este modo, se podría acelerar el proceso de averiguar cuál es el problema y centrar los esfuerzos en resolverlo.
  • Preguntarse si es necesario imprimir los informes o saturar las bandejas de entrada de los usuarios con los informes en formato electrónico, porque en muchos casos no se consultan y sólo se acceden a ellos cuando se necesita.  Más aconsejable puede resultar, el uso de Alertas (informes parciales que se emiten cuando ciertos indicadores del negocio están fuera de los rangos permitidos o normales).
  • Identificar los informes estándar innecesarios, puede conllevar a la optimización de los procesos de generación y consolidación de los datos.
  • Se debería tener en cuenta los siguientes aspectos:
    • La mejora de la velocidad para obtener información que permite la tecnología, debería servir para ofrecer más libertad y flexibilidad a los usuarios en sus labores de análisis de datos.
    • La situación económica determina el tipo y la rapidez con la que se requiere una información.
    • La necesidad de disponer información con mayor rapidez, está influenciada por la capacidad de procesamiento de los grupos de referencia (competidores).
    • La frecuencia en que varía la información debería ayudar a definir la periodicidad en que los informes se elaboren.
  • Por último, agregaría que un ordenamiento del acceso a la información también debería conllevar los siguientes aspectos:
    • Brindar los mecanismos adecuados para que los usuarios puedan acceder a la información con facilidad en el momento que lo requieran y puedan compartirla con otros usuarios de la organización.
    • La información que se requiere con mayor rapidez, no es estática y varía según diversas coyunturas, por este motivo resulta indispensable brindar las facilidades para que los usuarios puedan elaborarla/obtenerla (repoting self-service).

Referencia: Harvard Deusto Business Review

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Autor: anibal goicochea

anibal goicochea mendo Formador y Consultor Informático, especialista en Business Intelligence, Planificación, Presupuestos, Consolidación Financiera y Datawarehousing con soluciones basadas en SAP BW/HANA, SAP BPC y SAP BusinessObjects BI, entre otros productos.

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