Hemos leído varias definiciones sobre líderes y liderazgo, un poco menos sobre cómo lograrlo, cada planteamiento muy singular y “original”, propio de un término subjetivo como tantos otros que pululan en la bibliografía para empresas y gestión de los negocios. Pero hoy hemos leído una definición, a nuestro parecer, uno de los más sensatos al señalar como piedra angular en el logro de esta cualidad tan anhelada, el análisis de la información.
Nos referimos al artículo “En Liderazgo: diagnóstico y acción” escrito por el profesor de IESE Santiago Alvares de Mon, el cual nos permitimos desmembrarlo del siguiente modo:
- Definición de Liderazgo: Proceso relacional, a través de cual se influye en los pensamientos y sentimientos de la gente, en sus conductas y hábitos.
- ¿Cómo?: Diagnosticando correctamente la naturaleza de los problemas, y actuando según las conclusiones alcanzadas.
- Instrumentos y técnicas: Fuentes de información fiables, recogida de datos relevantes, observación objetiva y aséptica de los hechos.
- Resultados del análisis de los datos: Extraer patrones, manejar diversas hipótesis, rastrear el sentido último de los acontecimientos
- Qué hace un mal líder (diagnosticar frívolamente y/o no acertar en sus acciones): Cierta información es silenciada, algunos hechos se magnifican o minimizan, el debate de idean se conculca o es inexistente, las valoraciones son superficiales, se confunde síntomas con causas, no sopesan factores críticos o no identifican más alternativas.