Las características limitaciones de las bases de datos tradicionales (disk-based databases) han determinado las arquitecturas de las infraestructuras tecnológicas actuales, uniformemente divididas por un entorno transaccional y otro entorno analítico. Estas limitaciones son responsables, entre otras cosas, de lo siguiente:
- División de la gestión de los procesos de negocio y el análisis de la información.
- Necesidad de ejecutar procesos de cargas de datos, y en algunos casos, con complejos algoritmos de transformación.
- Procesos de verificación de la integridad de datos entre los repositorios y los sistemas origen.
- Imposibilidad de efectuar en tiempo real o inmediato el análisis de la información.
- Limitación de la cantidad y naturaleza de la información a procesar.
- Cantidad considerable de recursos para gestionar las infraestructuras.
- Renuncia, por parte de los usuarios, de sus necesidades de información, en tiempo y contenido.
- Inversiones constantes en hardware para mejorar las plataformas tecnológicas, cuyos resultados muchas veces son imperceptibles para los usuarios.
Por motivos como estos, el concepto de bases de datos con procesamiento en memoria, es una alternativa adecuada porque elimina la casi totalidad de estas limitaciones, pero lamentablemente, por razones económicas, no es una solución al alcance de todos.