En el documento de referencia encontramos la definición de un concepto con relativo auge, quizás no tanto como debería, postergado quizás por las dificultades económicas actuales. Nos referimos a Smart City (Ciudad Inteligente), asociado muchas veces solamente a la tecnología, cuando tiene un campo mucho más amplio.
¿Qué no es una Smart City?
- No es construir una ciudad totalmente tecnificada, con sistemas informáticos y tecnológicos complejos que anulen la voluntad y la participación humana.
- No significa que la población realice todas sus gestiones online sin contacto humano alguno
- Al igual que debe tender a gestionar sus recursos energéticos de forma eficiente, no debe descuidar su desarrollo económico, social y cultural.
- Tampoco es una ciudad en la que todo está automatizado y robotizado, porque en la urbe los ciudadanos “piensan” y “actúan”.
¿Qué es Smart City?
- Engloba una filosofía de vida, un proceso de desarrollo, de sensibilización, de formación y de cambio en la manera de entender la ciudad, de vivir o de trabajar.
- Una Smart City es capaz de gestionar los recursos y las fuentes de energía de manera óptima, mejorar la calidad de vida de las personas y del entorno, así como optimizar los servicios para mejorar su rentabilidad de uso, por lo que este concepto engloba tanto aspectos sociales, políticos, funcionales y técnicos.
No se trata de construir la “ciudad del futuro”, cliché recurrente, sino de adoptar los cimientos que garanticen la sostenibilidad futura de las ciudades.
Referencia: ISBN 978-84-267-2113-6 (Smart City. Hacia la gestión inteligente)