HANA, como SAP lo define en su nuevo sitio Web, es una plataforma para aplicaciones y análisis en tiempo real basada en el procesamiento en memoria. Un cambio muy significativo que genera interesantes debates sobre su utilidad.
Se dice que será una tecnología disruptiva, pero se olvida que una de las principales características de este tipo tecnología es el bajo precio y sencillez, y a pesar del misterio que siempre cunde en el tema económico en algunos productos SAP, no es algo que HANA pueda presumir y que SAP pueda controlar, dado que se implementa por la combinación hardware y software.
Quizás se recuerde el triste final del Concorde, el avión supersónico que reducía radicalmente los tiempos de vuelo, en un post reciente se le compara, injustamente, con HANA, por los elevados costos que tenía la fabricación y mantenimiento de estos aviones y que el único beneficio que aportaba era la “reducción de la velocidad”. Este símil recibió como respuesta otra analogía, comparando HANA con la fotografía digital, también destacando la “rapidez” para saber inmediatamente si la fotografía captada merecía ser revelada con el ahorre en coste que significaba con relación a la fotografía analógica. Pero al igual que la otra analogía, no nos parece acertada, porque si la fotografía digital ha triunfado es básicamente por su abaratamiento constante por la amplia variedad de fabricantes.
Puede haber una amplia variedad de posiciones con respecto al procesamiento de la información: “No importa que tarde, lo que importa es que sea correcto” o “Necesitamos estos informes para ayer”. Consideramos que la reducción radical de procesamiento que puede aportar HANA, en sí misma, no es una ventaja competitiva, porque, a pesar de lo elevado que puede ser la inversión, todo lo que se pueda comprar no es una ventaja competitiva, la ventaja es lo que se haga alrededor de ella, el menor tiempo de procesamiento es un factor importante que puede ayudar a sumar en el logro de esta ventaja que buscan y requieren las organizaciones.